En primer lugar, es elemental que el sexo esté presente en sus vidas. Si están un mes sin tener relaciones sexuales tienen muchas posibilidades de que pase otro mes de "sequía", el sexo parece que ya no importa, y no es así. Habrá días en los que se tenga pocas ganas, pero está bien comenzar una relación, aunque no se finalice o no haya coito, pueden ser caricias, sexo oral, etc. Al final se tendrá una recompensa placentera y probablemente se quiera repetir a los pocos días; así no queda en el olvido la importancia del sexo ni se pasan meses sin tener relaciones. Es una manera de mantener viva esa llama de la pasión, que igual con los años, con las preocupaciones, con los quehaceres, se ha ido apagando. Aunque en ocasiones haya que obligarse un poco no pasa nada. No es obligación como algo negativo, sino como ayuda para que el sexo no sea cada día menos atrayente.
La monotonía es una gran barrera para el sexo, así como la rutina y el estrés. Todos estos elementos pueden confluir especialmente si se es mamá, ama de casa y muchas veces también trabajadora. Para ello no está demás recurrir a las fantasías sexuales, que no tiene porqué hacerse realidad, sólo estimular nuestra mente mientras se está practicando el sexo con nuestra pareja.
Podemos compartirlas o no, todo depende de cada quien, mientras enriquezcan y hagan que se disfrute más de las relaciones, son buenas siempre. Para tener deseo sexual hay que pensar en el sexo y las fantasías pueden ayudar y mucho.